El Avituallamiento

(Elaborado por Ferran Vallespinos)

En una larga travesía como es el cruce del Atlántico, sin posibilidad de recalar en puerto alguno durante muchos días, es fundamental un buen avituallamiento para tener cubiertas todas las necesidades alimenticias y de bebida. Por otro lado, todo lo que sube a bordo supone peso y hundimiento de la línea de flotación; por lo tanto, el avituallamiento no puede ser en exceso para cubrir con generosidad cualquier eventualidad a fin de no comprometer la estabilidad del buque.

Cinco factores son determinantes para el cálculo del avituallamiento:

1. El número de tripulantes
2. El número previsto de días de navegación, a los que debe añadirse un porcentaje (del orden de un 30-40%) para imprevistos que prolonguen la duración de la travesía
3. El tipo de comida ordinaria que está pensado preparar
4. La preferencia de los tripulantes en cuanto al tipo de bebida
5. La capacidad real de estiba

Otros elementos que según nuestra experiencia deben considerarse son: la posibilidad de pesca durante la travesía, determinadas celebraciones previstas (algún aniversario, el cruce del ecuador, etc) y también la dificultad para encontrar determinados productos en la zona de destino o su excesivo coste (aceite, por ejemplo).

También la experiencia nos ha demostrado que es muy distinto realizar el avituallamiento en un puerto español (en nuestro caso, en Las Palmas) que en Antigua, en el momento de iniciar el tornaviaje. Aparte de la dificultad idiomática, determinados productos que nos facilitaron la vida en la ida (como el pan precocinado o las latas de conserva) fue prácticamente imposible encontrarlos en la vuelta.

Con todos estos condicionantes, resolvimos el tema del avituallamiento tal como se expone a continuación; los detalles que damos, de tipo eminentemente práctico, pueden servir de orientación para las tripulaciones que algún día sigan nuestra singladura.

La mayoría de las grandes cadenas de supermercados de Las Palmas, sobre todo las situadas cerca del Paseo Marítimo, hace la entrega de las compras en el pantalán lo que facilita extraordinariamente el avituallamiento. La imagen de veleros con la cubierta llena de bolsas de supermercado es una imagen que anuncia la pronta salida. Una vez recepcionada la mercancía deben eliminarse todos los envoltorios inútiles de plástico y cartón, para evitar ocupaciones innecesarias de espacios y poder reciclarlos antes de partir.

Finalmente, la estiba es también muy importante. Los suministros han de clasificarse, agrupando a los de una misma tipología. Hay que tener más a mano los productos de uso más frecuente y, en todo caso, disponer de las reservas en otra zona del barco. Dadas las incomodidades de la navegación, no es recomendable que para acceder a un determinado producto deba desmontarse medio barco, teniendo en cuenta la situación de los grandes arcones (en general debajo de los asientos). Por último, las frutas y verduras es aconsejable colocarlas en el interior de redes colgantes.

Bebidas

Las bebidas las hemos clasificado en seis categorías distintas y en la Tabla X se recogen las cantidades inicialmente embarcadas en Las Palmas.

Agua

El agua es un recurso crítico en una travesía atlántica y más en nuestro caso que carecíamos de desaladoraa bordo. Disponíamos de los depósitos de agua potable que llenamos a tope en Las Palmas (un total de 300 litros) y a la que añadimos un bactericida para poderla conservar en condiciones sanitarias. Esta agua se utilizaba directamente para cocinar; cuando se utilizaba para agua de boca, pasaba previamente por unas resinas de intercambio iónico para mejorarle el sabor. 

El consumo de agua para baño estuvo estrictamente restringido, hasta el punto que en las tres semanas de travesía sólo consumimos 40 litros del depósito, teniendo en cuenta que para cocinar utilizamos agua de mar en una proporción de aproximadamente 1/3. El ahorro en el consumo de agua es una medida de prudencia ante cualquier accidente o imprevisto que pueda suceder en una larga travesía. Asimismo, embarcamos xxxx litros de agua mineral embotellada como reserva en caso de inutilización o pérdida del agua de los depósitos, reserva que apenas utilizamos en toda la travesía. También en este caso la limitación fue el peso que representaba el acopio de agua mineral.

Calculamos un consumo diario de agua por persona de aproximadamente 1,5-2,0 litros, contando con el agua aportada por otras bebidas. 

Cervezas

Las cervezas, al menos en nuestro caso, fue la bebida más ampliamente consumida, con un cálculo “a priori” de 2-3 latas por día y persona, y escogimos una marca con baja graduación alcohólica. Mantenida en fresco apetece tanto para acompañar las comidas como para calmar la sed en cualquier circunstancia.

Refrescos

Se embarcaron también refrescos sin alcohol, tipo cola, fantas y tónicas

Zumos

Los zumos de fruta son un buen recurso para aportar vitaminas en los momentos que faltan las frutas frescas. Embarcamos zumos de diferentes clases, en envases de cartón.

Leche

En este caso el cálculo de las necesidades lo hicimos a bases de los gustos personales de cada tripulante, ya que hay quien consume leche en abundancia y quien únicamente la utiliza para prepararse un cortado, siempre apetecible en las guardias.

Vinos y licores

La disponibilidad de estos productos, que no resultan imprescindibles, depende de los gustos de la tripulación aunque los alcoholes de alta graduación resultan poco apetecibles durante la travesía. Unas botellas de vino o de champagne pueden ayudar en las celebraciones especiales, aunque existe la leyenda que estos productos “se marean”; quizás no seamos grandes enólogos pero lo cierto es que no apreciamos ninguna degradación significativa en el momento de su consumo. En cuanto a los licores, y puesto que partimos de Badalona, no podían faltar un par de botellas de Anís del Mono.

Por otro lado, en todas las declaraciones de los puertos de arribada figura la pregunta de cuánto vino y licor se lleva a bordo; es poco creíble decir que nada: levantas rápidamente sospechas….

Tabla x.-         Bebidas

TIPO	JUSTIFICACIÓN	CANTIDAD EMBARCADA
AGUA	2 litros/persona/dia	240 litros
CERVEZAS	2 latas/persona/dia	240 latas
COCA-COLA	1 lata/persona/dia	120 latas
ZUMOS	1,5 litros/dia	45 litros
Tónicas	2 /persona/semana	32 latas
VINO (celebraciones especiales)	12 botellas	12 botellas
CAVA (celebraciones especiales)	6 botellas	6 botellas
GINEBRA	3 botellas	3 botellas
RON	2 botellas	2 botellas
ANÍS	2 botellas
LECHE	2 litros/persona/semana	32 litros

Alimentos sólidos

Las cantidades de alimentos sólidos embarcadas inicialmente en Las Palmas se recogen en la Tabla X y en general fueron más que suficientes para la travesía y cubrieron gran parte de nuestra estancia en el Caribe.

Pan, tostadas, magdalenas y galletas

El pan es un alimento básico, de conservación prácticamente imposible a bordo (endurecimiento, aparición de mohos, etc). La solución en nuestro caso fue la adquisición de pan precocinado, envasado al vacío y que puede conservarse fuera de la nevera. Resistió perfectamente toda la travesía y calculamos x unidades por tripulante y día. El pan se acababa de cocinar en unos minutos al horno, y quedaba crujiente; servía igual para acompañar la comida principal como para los bocadillos de la noche.

En cambio, en el tornaviaje no localizamos un producto equivalente en los supermercados de Antigua lo que representó un auténtico problema: lo solventamos a base de pan tierno los primeros días y después a base de tostadas.

Las magdalenas y galletas tipo maría también se conservan sin problemas y son un buen recurso para los desayunos.

Carne y pescado

La carne adquirida en el último momento (redondo de ternera, pollo, butifarras, etc) junto con determinados pescados (salmón, atún, bacalao, etc) pueden cubrir la primera semana de comidas de una travesía, al menos en las condiciones que nosotros navegábamos. Deben calcularse bien las cantidades para evitar tener que tirar alimentos por estar pasados y por otro lado tener en cuenta que en plena navegación es prácticamente imposible freír o utilizar el horno para cocinar. Las sobras pueden admitir una segunda utilización: lo que queda de un redondo puede servir para preparar una boloñesa al día siguiente.

Al carecer de congelador y ser limitada la capacidad del frigorífico, es interesante disponer a bordo de una pequeña máquina de vacío para la conservación de los alimentos frescos, tanto los embarcados en el puerto de salida como la pesca durante la travesía. La experiencia nos demuestra un incremento significativo en la perdurabilidad de los alimentos mantenidos en vacío en el frigorífico.

En cuanto a las pescas realizadas durante la travesía son objeto de comentario en el Capítulo X.

Frutas y verduras

Son alimentos perecederos, de difícil conservación a bordo. No obstante, y a pesar de adquirirlos en un estado inicial de maduración, la experiencia demuestra que existen diferencias significativas entre ellos: por ejemplo, plátanos y manzanas tienden a deteriorarse más rápidamente mientras que mandarinas y naranjas duraron prácticamente toda la travesía. 

En cambio las verduras (pimientos, tomates, puerros, etc) hubo que utilizarlos en los primeros días. Las ensaladas limpias y envasadas tampoco superaron la semana y esto que fueron mantenidas en nevera.

Patatas, cebollas y ajos

Indispensables a bordo, suelen tener una buena conservación. Existe la tradición de limpiar las patatas antes de embarcarlas para la travesía, tanto para evitar un consumo excesivo de agua (si se cocinan con piel) como para evitar ensuciar el barco con la tierra que llevan adherida. Nosotros cumplimos con esta tradición aunque fue motivo de intensa polémica acerca de su eficacia durante todo el viaje.

Conservas

Desde un punto de vista práctico, las conservas embarcadas se pueden clasificar en tres tipos:

1. De legumbres (lentejas, garbanzos, alubias blancas y verdes, guisantes, fabada, etc)
2. De pescado y marisco (atún, sardinas, berberechos, mejillones, almejas, calamares, pulpo, anchoas, etc)
3. Variadas (aceitunas, pimientos, frankfurts, etc)

Las conservas son muy útiles en una travesía de estas características, tanto para la preparación de platos principales (incluso un arroz marinero con marisco de conserva) como para pequeños caprichos en forma de vermut. Adquirimos gran cantidad de estos productos (véase Tabla X) que son de fácil estiba y de nuevo la dificultad fue que en el tornaviaje resultó imposible reponerlos.

Pastas y arroz

Las pastas y el arroz son un buen recurso para una travesía atlántica dada su forma y facilidad de preparación. Aportan energía y admiten múltiples formas de preparación. Tal como figura en la tabla se embarcaron en cantidades generosas en previsión de necesidades en el caso de que se prolongara la duración del viaje.

Huevos

Los huevos se embarcaron con generosidad (un total de x docenas); en parte de conservaron en la nevera y parte fuera de ella y la experiencia es que duraron toda la travesía. No obstante, generalmente se consumieron duros ya que las condiciones de navegación dificultaban hacer una tortilla.

Embutidos y patés

Los embutidos son muy recomendables para una travesía del Atlántico. En nuestro caso embarcamos un jamón ibérico, a lonchas y envasado al vacío en raciones de unos 150 gramos, que resultó especialmente útil y práctico para solucionar desayunos y cenas, especialmente en condiciones duras de navegación. También adquirimos otros embutidos (chorizo, fuet, etc) que se conservaron sin problemas.

Los patés (de chorizo, de sucedáneo de foie gras, etc) también son de fácil conservación y resuelven más de una cena.

Patatas fritas y snacks

Aunque no son un elemento básico de la dieta, ayudan a pasar las horas, especialmente entre comidas. Son de fácil conservación y tienen el inconveniente de que ocupan mucho espacio.

Frutos secos

Son un interesante complemento alimentario, con mucha energía y fáciles tanto de conservar como de consumir. Los embarcamos en cantidades generosas (pistachos, almendras, cacahuetes, mezclas, etc)

Queso

Los quesos en general se conservan bien en el frigorífico. En este caso cometimos un pequeño error de embarcar en Las Palmas un queso de excelente calidad, pero muy curado y que daba mucha sed, algo incompatible con la vida a bordo. Lo guardamos para consumirlo durante nuestra estancia en el Caribe.

Adquirimos también queso rallado necesario para la preparación de determinados platos de pasta.

Otros

En la tabla figura la relación completa de alimentos embarcados en Las Palmas y a continuación se comentan brevemente los más comunes.

Aceite

El aceite es un ingrediente imprescindible de la cocina mediterránea, que no tiene ningún problema de conservación y fue embarcado con generosidad previendo las dificultades de adquisición en nuestra zona de destino.

Café

El avituallamiento de café ha de estar acorde con las costumbres de los tripulantes. En nuestro caso adquirimos dos tipos: molido para ser utilizado en una cafetera tipo Oroley y soluble, para preparar rápidamente con leche o agua caliente. No siempre las condiciones de navegación son propicias a poder preparar un café con la cafetera.

Especias

Embarcamos también las especias más comunes necesarias para cocinar (pimienta negra, pimentón, canela, etc).

Tabla        Alimentos sólidos 

Judía vede troceada	7 ud
Alubías en bote pequeño	6 ud
Alubias en bote grande	2 ud
Garbanzos	1 udx
Vino	3 bot
Leche semi	11 cartones
Red Bull	5 latas
Aceite	1 botella
Vinagre	3 botellas
Cebolla	3 mallas
Lentejas	2 tarros
Ensalada pimientos	2 latas
Nescafe descafeinado	1 tarrgrande
Pan horno	4 barras
Espaguetti fino	1 paquete
Fideo mediano	1/2 paquete
Hélices vegetales	1,5 paquetes
Bacon cintas	3 paquetes
Chorizo ibérico	1 ud
Caldo pescado	2 bricks
Café expresso	1 paquete
Caramelo líquido	1 ud
Crema champiñones	5 sobres
Atun natural	2 latas
Aceitunas con anchoa	4 latas
Tomate triturado	1 lata
Tomate frito	4 bricks
Queso rallado	1 sobre
Queso polvo	1 sobre
Filete anchoa	2 bandejitas
Pulpo aceite oliva	3 latas
Paté Piara	2  latas
Levadfura	6 sobres
Almejas	1 lata
Chipirones	2 latas
Sepia con tinta	2 latas
Langostinillo	2 latas
Mejillones	3 latas
Ventresca atun	4 latas
Berberechos	3 latas
Aceitunas sin hueso	3 uds
Cacahuetes	2 paquetes
Pistacho	3 paquetes